martes, 26 de mayo de 2015


Tú sabes que a veces me despierto de noche y tengo absoluta necesidad de tocarte, de sentirte a mi lado. 
No sé qué tienes de reconfortante, pero el saberte junto a mí hace que en el semisueño me sienta bajo tu protección.
Ahora tengo horribles pesadillas, pero mis pesadillas no tienen monstruos.
Sólo consisten en soñar que estoy sola en la cama, sin ti.
Y cuando me despierto y ahuyento la pesadilla, resulta que efectivamente estoy sola en la cama, sin ti.
La única diferencia es que en el sueño no puedo llorar y, en cambio, cuando me despierto, lloro.
¿Por qué me pasa esto?
La tregua -Mario Benedetti-

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