domingo, 29 de enero de 2017

Otras notas más suaves pude haber descorrido, 
pero mi anhelo fértil no conocía de atajos 
me agarré a la hora loca, 
y mis hojas silvestres sobre ti se doblaron. 

Me solté a la pureza de un amor sin ropajes 
que cargaba mi vida de lo irreal a lo humano, 
y hube de verme toda en un grito de lágrimas, 
¡en recuerdo de pájaros! 
Julia de Burgos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

                          Creo en las señales.    A veces resulta bonito pensar que los que ya no están, nos mandan señales de una manera...