Sí, yo he visto miradas más llenas de palabras que un diccionario.
Me he encontrado más payasos en discotecas que en circos y más fantasmas en las redes sociales que en películas de terror.
Sí, he visto más bailes en una baldosa, que en un salón con tres salas.
He contemplado más cruces a cuestas delante de un cajero del banco que en un cementerio.
Me he topado con más notas por la calle que en una partitura de piano y he admirado más arte en un abrazo que en muchas galerías.
A veces, hay personas que parecen camino y luego resulta que son un callejón.
Y he aprendido que, a veces, nada es lo que parece.