jueves, 24 de abril de 2014






*Trasmutación*

Estoy sencilla como la claridad... 
Nada me dice tanto como tu nombre 
repetido de montaña a montaña 
por un eco sin tiempo que comienza en mi amor 
y rueda hasta el infinito... 

¡Tú...! 
Casi paloma erguida 
sobre un mundo de alas 
que has creado en mi espíritu. 

Tú lo dominas todo para mi claridad. 
Y soy simple destello en albas fijas 
amándote... 

Ningún viento agitado seduce mi reposo 
de ternuras naciendo y apretándose 
entre tu mano 
y mi sollozo. 

Una afluencia de ríos por nacer, y golondrinas mudas, 
se estrecha contra mí 
allí donde tu alma me dice al corazón 
la palabra más leve. 

Mis pies van despegados de rastros amarillos 
y escalan techos infatigados de mariposas 
donde el sol, sin saberlo, se ha visto una mañana, 
deslumbrante... 

Para amarte 
me he desgarrado el mundo de los hombros, 
y he quedado desierta en mar y estrella, 
sencilla 
como la claridad. 

Aquí no hay geografía para manos ni espíritu. 
Estoy sobre el silencio y en el silencio mismo 
de una transmutación 
donde nada es orilla...

"Julia de Burgos"

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