Me conmueven los que cantan mientras caminan, los que van tocando una batería que no existe, los que se paran una tarde en una esquina a sacarle una foto al cielo, los que se detienen para acariciar un perrito. Necesitamos más perseguidores de belleza en este mundo.

 

 

 

No se trata de bailar en la vida.

 El secreto es bailar con ella.

 De sentir el cielo en los pies, de flotar como si viajaras en una nube, de ver, admirar y vivir las cosas que ella te ofrece.

Puedes bailar descalza y de puntillas ir acariciando los buenos momentos. 

Los malos no, a esos no les gusta el baile. 

Pero tú céntrate solo en los mejores.

Se trata de eso.

De vivir!